· Estas esculturas hechas con cartón y papel maché, con figuras y rostros grotescos, y muy coloridas, alcanzan una altura de 2 a 6 metros y son ya un elemento importante en las celebraciones nupciales.
Por Victor Hugo Rubio
Hermes Arroyo
Son esculturas elaboradas artesanalmente, con cartón y papel maché, tienen figuras de rostros grotescos o personajes famosos y son muy coloridas, están montadas en una estructura, alcanzan una altura de 2 a 6 metros y son ya un elemento insustituible en la celebración de bodas que se realizan en San Miguel de Allende, se llaman: “Mojigangas”.
Hermes Arroyo, propietario de un negocio de Mojigangas narra a Conexión: “Mucha gente cuando ve mis esculturas religiosas y niños Dios, y que hago monas chichonas, o todas felices en la calle, me dicen y ¿a poco también haces estas figuras?. Y les digo sí, soy escultor religioso, y les cuento a dónde hemos llevado nuestro arte. San Miguel de Allende tiene mucha gente que hace mojigangas, pero no como las que hago yo”.
El artista explica porque: “las mojigangas que hago yo, les metimos más movilidad, expresiones mucho más sexis, vestuarios muy precisos, cosas que tienen un sentido muy mexicano, y muy de San Miguel y con muchas características de nosotros, de el señor que está chimuelo o tiene los dientes de oro, la mujer de ojos azules, o que está güera o muy morena, todo eso lo vamos acarreando y eso es lo que vamos creando”.
¿De dónde tomé la idea? “Pues de las gringas que andaban en el jardín, unas de 15 años, pero ya tienen como cien, y luego se fueron a operar otra cosa y ya también se las pusimos. La tradición de las mojigangas es muy vieja en el estado, la hay en Comonfort, pero son distintas, allá son figuras con un chunde así de pico, con manitas y le hacen la cabeza de periódico y le ponen el nombre del carnicero, del carpintero, del jardinero”.
En Comonfort, dijo se acostumbran mucho las mojigangas en el Corpus Christi y las usan en sus propias romerías, al final de la procesión queman las figuras en el río, ese es su estilo allá. “Pero acá en San Miguel de Allende ahora ya es distinto, más contemporáneo, empezamos ya desde hace 20 años a hacer cosas distintas y así nos dimos a conocer en las bodas. Nos fuimos poco a poco involucrando y se hicieron una moda en las bodas”.
Hermes nació en San Miguel y estudió Arte Sacro y además de hacer arte con las mojigangas ha continuado con su pasión de restaurar santos e imágenes religiosas. Además, es maestro de arte en una escuela en la ciudad de Comonfort, donde trabaja con niños con capacidades diferentes.
Pero ¿Qué es una mojiganga? Es escultura gigante. La cabeza y busto son hechas de cartonería y papel maché, después son montada sobre una estructura que soporta la cabeza y busto, tienen una altura de 2 a 6 metros. Un vestido del personaje va encima del busto y la estructura con una abertura al nivel de los ojos de un bailarín.
El bailarín se mete adentro con tirantes puestos. Las piernas del bailarín se convierten entonces en las piernas de la mojiganga. Son bailables y sirven también como escultora gigantesca, o decoración sin bailarín adentro. La palabra mojiganga tiene un significado burlesco. Están creadas para ser personajes de farsa y exagerados de la humanidad.
Una mojiganga pesa alrededor de 30 kilos, mide poco más de 2 metros, más la medida de la persona que va debajo dirigiéndola. La manera en la que se fabrican es creando un armazón de herrería para que tenga fuerza, éste sirve de soporte sobre el cual se van aplicando capas de papel y engrudo para ir formando la expresión del personaje. Después de decora con pintura, tela y accesorios.
Las mojigangas de San Miguel tienen su origen en los Gigantes de España. Los españoles trajeron la tradición de los gigantes a varias partes, en algunos pueblos se repetía y en otros no. San Miguel de Allende y Oaxaca son dos lugares donde la tradición entró en la vida cultural, siguió creciendo y ha cambiado según su cultura y los materiales nativos.
Los gigantes españoles solían ser más simétricos y representativos de la aristocracia. En España sigue hoy una fuerte tradición de Gigantes, tanto en festivales religiosos como seculares. Un ejemplo es La Pamplonada, que incluye el Desfile de los Gigantes.
Esta nueva costumbre en San Miguel de Allende, Guanajuato, nos lleva a ver a los novios y las mojigangas que se encuentran con los invitados, después de la boda, acompañándolos a una callejoneada, con un burro decorado, mariachis, y collares con vasos de tequila y muchas oportunidad para tomar fotografías de la celebración.
No hay nada que pueda competir con la sensación de alegría, espanto, asombro y sentido de imaginación que traer a un evento o en cualquier ambiente a las mojigangas. En nuestro taller, rentamos mojigangas para todas ocasiones y creamos caracteres muy personales para nuestros clientes, puntualiza Hermes Arroyo.
Las Mojigangas se han hecho tan populares que incluso ocupan espacios en museos de Finlandia y Francia. Aquí te dejamos una probadita de estas maravillas de San Miguel, las cuales podrás admirar en las fiestas tradicionales de la región y en muchas bodas.
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