2025, el año que transformó a República Dominicana; entre libros, merengue y millones de visitantes

• Este ha sido un año especialmente relevante para el país, no solo por su desempeño turístico, sino por la manera en que su cultura, creatividad y proyección internacional conquistaron escenarios tan diversos como Nueva York y el sector editorial de lujo.

  
  

  

Entre proyecciones sólidas, activaciones únicas y resultados que superan expectativas, República Dominicana cierra el año reafirmando su posición como uno de los destinos más vibrantes, versátiles y culturalmente influyentes del Caribe.

2025 ha sido un año especialmente relevante para el país, no solo por su desempeño turístico, sino por la manera en que su cultura, creatividad y proyección internacional conquistaron escenarios tan diversos como Nueva York y el sector editorial de lujo.

A esto se suma un desempeño turístico histórico que confirma la preferencia del viajero internacional, incluidos los mexicanos, por un país que hoy combina modernidad, tradición y experiencias memorables.

Santo Domingo se presenta al mundo con Assouline

Sin duda, uno de los hitos culturales de 2025, fue la presentación íntima del libro Santo Domingo de la célebre casa editorial, Assouline en Nueva York este mes de diciembre. Más allá del lanzamiento tradicional, este proyecto se convirtió en un escaparate global que posicionó a la capital dominicana como una ciudad llena de historia, diseño, creatividad y energía contemporánea. 

La impecable obra, con textos del Ministro David Collado y la curadora Rosanna Rivera, además fotografías únicas de Aline Coquelle, quién captura la esencia dominicana en su mayor esplendor, no solo recorre la Zona Colonial y su legado del siglo XVI, sino también la fuerza creativa de sus artistas, su gastronomía, su vida nocturna y su conexión con figuras como Oscar de la Renta, reforzando la identidad cultural del país ante audiencias internacionales.

¿El resultado? una carta de amor a la ciudad a través de retratos visuales y narrativos de su historia y vitalidad.

El merengue conquista a la ciudad que nunca duerme

Otra de las grandes postales del año ocurrió en el corazón de la Gran Manzana. A inicios del mes, el pasillo de Grand Central–42nd Street se llenó del inconfundible ritmo dominicano.

Toño Rosario, uno de los merengueros más emblemáticos de Dominicana, apareció en escena y transformó el metro en una celebración espontánea que tomó por sorpresa a quienes pasaban rumbo a casa. El trayecto cotidiano de miles de citadinos se convirtió en un estallido de energía. 

Gente bailando entre andenes, curiosos grabando cada instante y una atmósfera que, por unos minutos, transportó a todos al Caribe. Develando una muestra auténtica de cómo se vive la Navidad dominicana. Alegre, cálida e imposible de ignorar.

Desde clases de merengue y bachata, hasta degustaciones culinarias y encuentros culturales pensados para acercar su esencia a neoyorquinos y visitantes, esta intervención artística marcó el arranque de una serie de experiencias que República Dominicana llevará a distintos puntos de la ciudad. Brindando un recuerdo de que en la isla caribeña, la temporada se vive distinto. Entre sol, ritmo y una hospitalidad que conquista. 

Un año récord para el turismo en República Dominicana

El turismo dominicano se encamina a cerrar 2025 con cifras históricas. Entre enero y noviembre, el país recibió más de 10.2 millones de visitantes, un crecimiento del 3.1% frente al año anterior.

De ellos, 7.8 millones arribaron por vía aérea y 2.3 millones lo hicieron en cruceros, consolidando a República Dominicana como un destino con una oferta verdaderamente diversa. Solo en noviembre, el país superó el millón de visitantes, un aumento del 13.5% respecto a 2024.

El comportamiento del mercado internacional confirmó esta tendencia al alza: 84% de los viajeros que ingresaron al país fueron extranjeros. Estados Unidos encabezó el flujo con un 39%, seguido de Canadá con 19%, mientras que Colombia y Argentina aportaron cada uno un 6%. México mantuvo una presencia constante con un 3%, junto con Puerto Rico y Alemania.

En el ámbito hotelero, la ocupación promedio alcanzó un 73%, reflejo de un destino que mantiene su atractivo para todo tipo de viajero durante todo el año y que se consolida como uno de los epicentros turísticos más sólidos y deseados del Caribe.

Más allá de sus playas y su calidez, el turismo en República Dominicana representa un impacto económico fundamental donde cada visitante contribuye mediante consumo, compras y actividades, impulsando la generación de empleo y atrayendo inversión.

Así, mientras los viajeros disfrutan el destino, también fortalecen uno de los sectores más estratégicos para el desarrollo del país que lo tiene todo (y más). 

Un cierre que impulsa el futuro

Con iniciativas culturales que viajan por el mundo, activaciones que conectan emocionalmente con nuevas audiencias y un desempeño turístico en constante crecimiento, República Dominicana se prepara para despedir un año fuerte y prometedor.

La campaña “Dominicana Te Sonríe”, activa en distintos mercados, reafirma la esencia hospitalaria del país y sigue impulsando la llegada de más visitantes durante la temporada de invierno y el inicio de 2026. Porque si algo demuestra este cierre de año es que República Dominicana no solo es un lugar para visitar: es un destino que se vive, se siente y permanece en la memoria.