“Villa dei Troni”, un viaje sensorial a 1875, que reescribe la memoria de la inmigración italiana en la Sierra Gaúcha
- Conexión Turística

- 13 nov
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Inaugurada en octubre de 2025, tras cuatro años y medio de obras y más de mil doscientos proyectos, la Villa propone una experiencia inmersiva que recupera oficios, sabores, espacios y narrativas de las colonias fundadas en 1875, cuando la región comenzaba a forjar su identidad.
Por Víctor Hugo Rubio Duarte, enviado

Caxias do Sul , Río Grande do Sul, Brasil.- En el corazón del barrio histórico de Ana Rech, entre viñedos y una arboleda de araucarias centenarias, abrió sus puertas la Villa dei Troni, el mayor parque temático dedicado a la inmigración italiana en Brasil.
Inaugurada en octubre de 2025 tras cuatro años y medio de obras y más de mil doscientos proyectos, la Villa propone una experiencia inmersiva que recupera oficios, sabores, espacios y narrativas de las colonias fundadas en 1875, cuando la región comenzaba a forjar su identidad.
La visita de periodistas y profesionales del turismo que participaron del XV Congreso Internacional de la Organización Mundial de Periodismo Turístico (OMPT) en Caxias do Sul formó parte del programa oficial del congreso y permitió constatar en terreno la magnitud del proyecto: 25 hectáreas de paisaje preservado donde se han levantado decenas de edificaciones originales y réplicas de casas, talleres, capilla, bodega y una estación ferroviaria, organizadas para reconstruir con fidelidad la vida cotidiana de los primeros inmigrantes italianos.
El conjunto invita a detener el tiempo y recorrer, con los cinco sentidos, el trayecto de quienes hicieron de la Sierra Gaúcha un territorio de trabajo, fe y comunidad.
“Quiero que todos vengan a la Villa dei Troni para contemplar la historia y valorar lo que los nonos hicieron por la región. Aquí las nuevas generaciones pueden ver cómo fue el inicio de la inmigración italiana en Caxias do Sul”, expresó con emoción Edson Tomielo, conocido como “Trovão” (el trueno), empresario y creador del proyecto, durante el recorrido ofrecido a la prensa especializada.

El relato personal del promotor aparece como hilo conductor del parque: una propuesta que no solo reconstruye objetos, sino que restituye historias familiares, saberes y ritos que configuraron la identidad local.
Un pueblo-escenario donde cada detalle tiene voz
La experiencia comienza a bordo de un antiguo autobús de la histórica línea Ana Rech, que atraviesa un puente de madera y desemboca en la plaza central de la aldea. Desde allí, el visitante avanza por calles empedradas hasta la capilla, la cocina de la nonna, la bodega comunal, la escuela y los talleres de oficios: barbero, talabartero, sastre, aserradero y alfarería, que funcionan como pequeños museos vivos.
En la funilaria se recuerda a pioneros como Gigia Bandera y la impronta de los troperos, y la casa de Ana Rech remite, según los guías, al lugar donde nació el turismo en la Serra Gaucha. Cada edificio, mobiliario y herramienta fue recreado o restaurado con un criterio etnográfico que prioriza la autenticidad.
La Villa dei Troni no es solo un ejercicio de memoria: propone actividades sensoriales y participativas. Durante la vendimia los visitantes son convocados a cosechar uva y experimentar las faenas y celebraciones que acompañaban la época de la cosecha; en la Cocina de la Nona se elaboran pastas, panes artesanos, polenta y otras recetas transmitidas de generación en generación; la Cantina del Nono ofrece tablas de fiambres y vinos locales; y el Restaurante León trabaja la alta gastronomía italiana con propuestas a la carta.
Estas experiencias consolidan un circuito cultural-gastronómico pensado para el público familiar y para eventos corporativos y sociales.

Infraestructura, accesibilidad y operación
El complejo, erigido sobre la última colonia original preservada de 1875, apuesta además por la inclusión: dispone de estacionamiento para más de 300 vehículos, sala para cambio de bebés, accesos y atención para personas con movilidad reducida y PCD, conexión Wi-Fi y salas para eventos con capacidad de hasta 400 invitados.
La Villa abre al público los fines de semana, viernes a domingo, de 10 a 18 horas, incluyendo feriados, y permite agendar visitas y celebraciones en días laborables.
Las entradas pueden comprarse en la web del emprendimiento o en la taquilla local; la política tarifaria y la venta de consumos en los espacios gastronómicos son gestionadas por el equipo del parque.

Un proyecto con respaldo institucional
La inauguración contó con la presencia de autoridades locales y estatales: el gobernador Eduardo Leite participó del acto oficial, y el evento reunió a representantes del gobierno municipal y líderes del sector turístico regional, marcando la intención de posicionar la Villa como un nuevo punto de atracción en la ruta de la Serra Gaucha. La participación de las autoridades, junto con la visibilidad que le dieron medios y redes sociales, coloca al parque en un lugar estratégico para la promoción cultural y turística del destino.
Historia que late y futuro por escribir
Más allá del atractivo inmediato, la Villa dei Troni se plantea como un monumento vivo al esfuerzo de las familias inmigrantes que arribaron a la región. “Es la historia que vuelve a latir donde el pasado se hace presente y el futuro se inspira en 1875”, resume la narrativa curatorial del proyecto.
Para la prensa especializada que participó del XV Congreso de la OMPT, la Villa representa un caso relevante de cómo el patrimonio inmaterial y la gestión turística pueden converger para generar experiencias memorables, economía local y conservación de la memoria colectiva.
Datos prácticos para el visitante
Dirección: Rua José Fabro, 1661 — Ana Rech, Caxias do Sul (RS). villadeitroni.com
Horarios: viernes a domingo, de 10:00 a 18:00 (incluye feriados). Agendamiento de eventos fuera de esos días. rotaserragaucha.com.br
Entradas: precios y venta online en el sitio oficial (la política de consumos es aparte). villadeitroni.com
La Villa dei Troni llegó para quedarse: un proyecto que mezcla turismo, identidad y memoria, y que, según quienes lo conocen, ya promete convertirse en un destino obligatorio de la Serra Gaucha. La visita fue también una lección sobre la capacidad del turismo patrimonial para activar narrativas locales, generar empleo y atraer visitantes en búsqueda de experiencias auténticas y emocionales.




















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