El placer de vivirlo todo en un solo destino: Costalegre, Jalisco, el lujo de la naturaleza y diversidad de experiencias

• Aquí el tiempo corre a otro ritmo, el verdadero lujo se expresa en playas vírgenes, selva exuberante, biodiversidad marina, exclusividad discreta. El paisaje se disfruta sin ruido, ni prisas y en profunda conexión con la naturaleza.

  
  

• Estas vacaciones decembrinas, explora el secreto mejor guardado de Jalisco, con más de 280 kilómetros de litoral, que se extiende desde Cabo Corrientes hasta Cihuatlán. Costalegre no es un destino de paso, es un universo de posibilidades para todas las edades, gustos y todos los estilos de viaje.

  
  

Por Cairo Bermúdez, reportaje especial

En un mundo donde los viajeros buscan cada vez más experiencias auténticas, contacto con la naturaleza, bienestar integral y sabores con identidad, existe un lugar en la costa del Pacífico mexicano que lo reúne todo sin concesiones: Costalegre de Jalisco.

Este corredor turístico, considerado el secreto mejor guardado de Jalisco, se extiende a lo largo de más de 280 kilómetros de litoral, desde Cabo Corrientes hasta Cihuatlán, atravesando Tomatlán y La Huerta. Aquí, el tiempo corre a otro ritmo y el verdadero lujo se expresa en playas vírgenes, selva exuberante, biodiversidad marina, exclusividad discreta y una profunda conexión con la naturaleza.

Costalegre no es un destino de paso: es un universo de posibilidades para todas las edades, todos los gustos y todos los estilos de viaje.

Playas extraordinarias: el Pacífico en su estado más puro

Costalegre presume algunas de las playas más espectaculares y menos intervenidas de México. Arenas doradas, bahías protegidas y aguas que varían del azul profundo al turquesa cristalino conforman un escenario perfecto para la contemplación y la aventura.

Desde Playa Colomitos, una de las más pequeñas y bellas de Jalisco, hasta extensiones icónicas como Tenacatita, o Cuastecomates, cada playa ofrece una experiencia distinta: nadar en aguas tranquilas, descansar bajo palapas rústicas, practicar snorkel o simplemente dejarse envolver por el sonido del mar.

Aquí, la naturaleza y el paisaje se disfruta sin multitudes, sin ruido y sin prisas.

Islas e increíble biodiversidad marina

Frente a la costa se despliega uno de los grandes tesoros de la región: las islas y áreas naturales protegidas de la Bahía de Chamela, un auténtico santuario de biodiversidad.

Isla Cocinas, con su arena blanca y aguas tranquilas como alberca natural, es ideal para nadar, hacer kayak y snorkel. Isla Mamut, famosa por su silueta rocosa, es uno de los paisajes más fotografiados de Costalegre. Isla Pajarera, hogar del emblemático pájaro bobo, ofrece un espectáculo natural único, rodeado de arrecifes llenos de vida marina.

En temporada invernal, el mar se convierte en escenario de uno de los fenómenos más conmovedores del Pacífico: el avistamiento de ballenas jorobadas, además de delfines, mantarrayas y tortugas marinas, que encuentran en estas aguas un refugio natural.

Selva, senderismo y aventura consciente

Costalegre no se limita al mar. Tierra adentro, la selva tropical, los manglares, esteros y senderos costeros invitan a explorar una geografía rica y diversa.

Una de las experiencias imperdibles es el sendero Boca de Tomatlán-Quimixto, una ruta que combina selva, montaña y playa, atravesando rincones como Colomitos, Madagascar, Las Ánimas y Caballo. Caminar entre vegetación tropical con vistas constantes al océano es un lujo natural que redefine el concepto de aventura.

A esto se suman recorridos en bicicleta, observación de aves, paseos por manglares, visitas a cascadas y encuentros respetuosos con la fauna local, como cocodrilos en la laguna de La Manzanilla o tortugas en playas protegidas.

Wellness, meditación y reconexión interior

En Costalegre, el bienestar surge de forma natural. El entorno invita a detenerse, respirar y reconectar. Despertar frente al mar, practicar yoga al amanecer en una playa virgen, disfrutar de un masaje al aire libre o participar en sesiones de sound healing rodeado de selva son experiencias que transforman.

Hoteles boutique, eco-resorts y espacios especializados ofrecen programas de wellness, yoga y meditación donde la calma del Pacífico y el contacto con la naturaleza potencian la renovación física y emocional.

Aquí, el bienestar no es un servicio: es una vivencia integral.

Deportes acuáticos y experiencias para todos

Las aguas de Costalegre son el escenario perfecto para un sinfín de actividades acuáticas. Desde natación y paddleboard hasta surf en playas vírgenes como Chamela, Quimixto o Mayto; kayak entre islas, buceo, snorkel, pesca deportiva y recorridos en lancha o yate.

Las bahías protegidas permiten experiencias seguras para familias, mientras que los puntos de mayor oleaje desafían a surfistas experimentados. Costalegre demuestra que la aventura y la tranquilidad pueden convivir en perfecta armonía.

Lujo discreto: exclusividad en armonía con la naturaleza

En Costalegre, el lujo se redefine. No se trata de excesos, sino de privacidad, diseño, servicio personalizado y respeto por el entorno. Destinos como Careyes, con su arquitectura icónica y villas frente al mar; Cuixmala, Las Alamandas o Four Seasons Resort Tamarindo, ofrecen experiencias exclusivas donde la naturaleza es parte esencial del confort.

Aquí, el lujo se vive en el silencio, en el espacio, en la autenticidad y en la posibilidad de desconectarse del mundo para reconectar con uno mismo.

Gastronomía mar y tierra: un viaje de sabores

La cocina de Costalegre es una celebración de los productos locales. Mariscos frescos, pescados recién salidos del mar, frutas tropicales, salsas tradicionales y recetas heredadas dan vida a una gastronomía honesta y memorable.

En Tehuamixtle y Punta Pérula destacan los ostiones frescos; en Barra de Navidad las tiritas de pescado; en Tomatlán, la salsa chiltepín; y en Presa Cajón de Peña, las lobinas al ajillo. Todo se acompaña con raicilla de la costa, tejuino y dulces artesanales de mango, coco o tamarindo.

Cada platillo cuenta una historia y conecta al visitante con la identidad profunda del destino.

Costalegre de Jalisco: un solo destino, infinitas experiencias

Costalegre es playa, selva, islas, bienestar, aventura, lujo y gastronomía. Es un destino que se adapta a cada viajero y a cada momento de la vida.

Ya sea para una escapada romántica, unas vacaciones familiares, un viaje de aventura, una pausa de bienestar o experiencia de lujo discreto, Costalegre de Jalisco lo tiene todo.

Aquí, el verdadero lujo es el tiempo, la naturaleza y la posibilidad de vivir experiencias auténticas que se quedan para siempre en la memoria.

Costalegre de Jalisco

El Pacífico que se vive, se siente y se recuerda. ¿Estás listo?