En tierras habitadas por la cultura maya desde el año 900 d.C, Francisco de Montejo “El Mozo”, funda en el año 1540, la ciudad hoy conocida como Campeche (“Ah Kim Pech”).
El 3 de enero de 1686, el Ingeniero Martín de la Torre emprendió y fue concluida en el año 1704 una muralla hexagonal irregular de 2,536 metros de longitud, 8 metros de altura y dos de espesor, con cuatro puertas de acceso y ocho baluartes, para defenderse de los piratas.
Por Sergio Palma, Colaborador Especial
Se sabe que en tierras habitadas por la cultura maya desde el año 900 d.C, Francisco de Montejo “El Mozo”, funda en el año 1540, la ciudad hoy conocida como Campeche (“Ah Kim Pech”).
La fascinante historia se funde con la leyenda en la ciudad de San Francisco de Campeche, la segunda ciudad más grande del Golfo de México después de la “Blanca Mérida”; su importancia como el puerto más importante en la península de Yucatán la convirtió en tierra muy apetecible para corsarios, bucaneros y filibusteros haciéndose famosos entre otros, por ejemplo Laurent Graff, Francis Drake, y Henry Morgan por sus constantes ataques y saqueos para llevarse el palo de tinto o palo de Campeche, la sal, maíz, miel y mantas de algodón.
Para la defensa, se diseñó una inusual obra, que el Ingeniero Martín de la Torre emprendió el 3 de enero de 1686 y se fue concluida en el año 1704 levantando una muralla hexagonal irregular de 2,536 metros de longitud, 8 metros de altura y dos de espesor, cuatro puertas de acceso y ocho baluartes a manera de protección de la ciudad ante la incursión de los piratas.
Estas características únicas, posicionan a la ciudad de Campeche como una de las pocas ciudades amuralladas del continente y la única del país, con una una bien trazada ciudad al centro, de diseño reticular partiendo de una Plaza Mayor con su emblemática Puerta de Mar entre los baluartes de la Soledad y San Carlos, única entrada y salida a la “Novia de los Mares” por el Golfo de México.
La Plaza Mayor, contuvo originalmente importantes edificaciones de servicio público, y religioso, entre otros, la Aduana Marítima, Palacio Municipal, Palacio de Gobierno, el Centro Cultural Casa 6, y la Catedral de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción concluida en 1760, con su interesante capilla anexa, dedicada a Jesús Nazareno que actualmente alberga al Museo de Arte Sacro. Muy recomendable es degustar la cocina tradicional en los Portales de San Francisco.
En el excepcional Centro Histórico y sus edificios multicolores, también, es recomendable el “videomaping” en los muros de la Biblioteca Central (ex Aduana y Palacio de Gobierno) “Celebremos Campeche” con la amplia temática del origen de la galaxia, la herencia maya, la biodiversidad campechana, los tiempos novohispanos, imágenes de la vida cotidiana, la Guadalupana, la Virgen del Carmen, el Cristo Negro de San Román, el carnaval, y las generaciones del pasado, el presente y el futuro.
Campeche con cerca de 250,000 habitantes según el censo de 2020, y un promedio de 18 a 34 grados de temperatura, con cerca de 1,000 edificios catalogados, fue inscrita en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1999, incluye también los barrios tradicionales de San Francisco, Guadalupe y San Román. Actualmente de las 181 hectáreas conteniendo edificios catalogados, solo 45 están rodeados de muralla defensiva.
Los criterios para ser inscrita como Patrimonio Mundial fueron principalmente la urbanización de ciudad colonial barroca, y la influencia militar en su arquitectura como protección de los piratas del Caribe, la autenticidad del Centro Histórico y el rico patrimonio inmaterial a través de música, bailes, cocina, artesanía e indumentaria local.
La influencia de la llamada conquista espiritual, a través de los franciscanos, jesuitas y juaninos, se ve presente además de la Catedral, en el Santuario del Cristo Negro (Patrono de Campeche), la Iglesia y Claustro de San Roque, la Iglesia del Dulce Nombre de Jesús, el Ex Templo de San José y la Iglesia de San Juan de Dios.
De aquella ciudad totalmente fortificada, actualmente solo se conserva parte de su muralla, dos puertas y siete baluartes que hacen gala de un excelente estado de conservación, constituyendo para los visitantes una delicia recorrerla; en la Puerta de Tierra convertida hoy en Recinto Cultural, podemos observar algunas de las armas españolas y un cañón francés, usados en la defensa.
Se presenta periódicamente el espectáculo de luz y sonido “El Lugar del Sol”, que transporta al visitante en tiempo y espacio a tiempos virreinales recreando artísticamente los encuentros entre campechanos y piratas; en la parte superior a través del “Paso de Ronda” puede conocerse el Baluarte San Juan y el de San Francisco.
De la Puerta de Tierra, parte el Andador Cultural de la calle 59 concluyendo en la Puerta de Mar, con infinidad de restaurantes, bares, tiendas de artesanías y galerías en donde puede degustarse en algunos de sus restaurantes, la rica y variada gastronomía campechana, resultado de la fusión de la cocina maya y española aderezada con influencia árabe, francesa, africana, asiática y caribeña. Entre otros representativos platillos pueden encontrarse, pámpano en escabeche, pan de cazón, chilmole, camarones al coco, panuchos o brazo de reina.
También hay costumbres que han perdurado a través del tiempo, en Campeche, las compras en los mercados corresponden al hombre, y el menú diario, es el mismo en todas las casas de Campeche, dependiendo del día de la semana.
El Festival Turístico del mar en el mes de junio y el Festival del Pibipollo son dos eventos especialmente recomendados para aquellos turistas gourmet que visiten la ciudad.
La gran labor artesanal de los once municipios del estado se concentra en varias tiendas de artesanías en la ciudad, encontrándose sin duda, algunas de las más importantes en la calle 59; se utilizan elementos tales como: barro, madera, fibras naturales y productos vegetales, los cuales fusionados dan forma y diseño a lo moderno y lo tradicional.
Situada en un precioso edificio colonial del siglo XVIII, la Casa de Artesanías Tukulná es una tienda que oferta objetos de cerámica, hamacas, libros, conservas y otros productos gastronómicos, objetos en madera o piedra tallada, artesanías de hueso y cuerno de toro, vestidos regionales, e incluso sombreros de jipi y otros artículos de palma, otra opción es la Casa San Pablo.
En el corredor priva un ambiente de fiesta, no es difícil encontrar algún grupo local interpretando la alegre jarana, una expresión musical inconfundible de la península de Yucatán, muy usual en diversos eventos familiares, sociales o religiosos ejecutada por conjuntos de alientos y percusiones, sustituyendo las coplas por las llamadas “bombas”, que son versos cortos aduciendo a situaciones de amor o con tintes claramente picarescos declamados al detenerse la música para poder escucharlos.
La alegría y carácter campechana es contagiosa en los eventos semanales programados en la ciudad, martes bohemios con diversos grupos, jueves noches de danzón, viernes, tardes salseras y sábado otros grupos.
La ciudad de Campeche ofrece muchos otros atractivos más al visitante, la Casa del teniente Rey, el Teatro Francisco de Paula, sin olvidar su romántico malecón, una buena opción es hacer el recorrido en sus tranvías “El Guapo” y “El Super guapo”, disfrutar la refrescante brisa a bordo de una bicicleta o bien, tomar algún tour de los que se ofrecen en la ciudad.
Si el visitante desea disfrutar de una experiencia más innovadora y con mayor contenido, Guía de Turistas & Tour Operator cuenta adicionalmente a los recorridos convencionales, con un gran abanico de opciones de paquetes románticos, la visita a una casa tradicional concluyendo con tertulia de chocolate, tour fotográfico, práctica de golf, de pesca, taller de cocina tradicional, mercados, gastronómico, mixología o bien eventos especiales como el Hanal Pixan (día de muertos) o visitas culturales a destinos cercanos.
Admirable ha sido la habilidad para la conversión de uso de los inmuebles construidos para la defensa de la ciudad a recintos culturales: el Fuerte de San Miguel a Museo Arqueológico, San José alberga la colección arqueológica subacuática, el de La Soledad, en museo de arquitectura maya, el de Santa Rosa, en pinacoteca, y el de San Carlos, en el museo de la ciudad.
¡Disfrutemos el 483 aniversario de la campechanía!
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