A finales del mes de marzo, la aerolínea bandera de México vuelve a romper récords en cuanto a sus decisiones de flota. Recibió nuevos y modernos aviones que se incorporan a la cobertura de rutas.
La compañía aérea destaca su compromiso de elevar cada viaje hacia una experiencia extraordinaria, con el mejor servicio a bordo, en tierra y con la flota más moderna.
Por Víctor Hugo Rubio
“Aeroméxico” tiene actualmente la flota más grande de su historia y de la República mexicana, con un total de 153 aviones, luego de que el pasado 30 de marzo recibió un nuevo avión Boeing 787-Dreamliner, con el que suma 20 de este tipo; y un nuevo Boeing 737- MAX para llegar a 50, además de 41 Boeing 737; y 42 Embraer-190.
La “aerolínea bandera de México” precisó que recibió su Boeing 787-Dreamliner número 20, con matrícula XA-DHN, el cual llegó desde la fábrica de Boeing, ubicada en Charleston, Carolina, y su Boeing 737-MAX número 50, con matrícula N867AM y espera concluir el año con 55 equipos de este tipo. La aeronave tipo Max fue traída desde la planta del armador ubicada en Renton, Washington.
Indicó que el 787-9 Dreamliner, XA-DHN, arribó a México el 30 de marzo, tiene una capacidad de 274 pasajeros, distribuidos 36 en clase Premier One, 27 en AM Plus y 211 en clase Turista; desarrolla una velocidad crucero de 912 Km/h, un alcance de 15 mil kilómetros, además de Wifi a bordo y mensajería.
Recordó que los aviones de cabina ancha de Aeroméxico permiten conectar, sin escalas, a México con múltiples destinos de Sudamérica, Europa y Asia, y las rutas donde operan los Dreamliner son: Nueva York, Los Ángeles, Tijuana, Cancún, São Paulo, Buenos Aires, Londres, Madrid, París, Roma, Ámsterdam, y Tokio, entre otras.
Aeroméxico detalló que la tecnología del B787 Dreamliner mejora la experiencia de vuelo gracias a atributos que ofrecen mayor confort y menor cansancio. Boeing lo llama “el efecto Dreamliner”: una mejor forma de volar. Tiene ventanas 30% más grandes que permiten controlar la luminosidad con sólo un botón, espacios de almacenamiento más amplios que los de cualquier otro avión en México, pantallas más grandes e iluminación que se ajusta en cada etapa del vuelo.
Señaló que fue el primer avión comercial fabricado con más de 50% de materiales compuestos, más resistentes y ligeros que el aluminio, constituyendo una de las tecnologías fundamentales en consumo de combustible. Sus avanzados sistemas, motores y aerodinámica hacen de éste un modelo amigable con el medio ambiente, pues consume hasta 20% menos combustible y genera entre 20 y 25% menos emisiones que otros aviones de tamaño similar.
Apuntó que desde el tamaño de las alas hasta su diseño, los B787 Dreamliner contribuyen a que este avión sea más aerodinámico. Su impacto acústico es hasta 60% inferior al de otros aviones de su tamaño, lo que genera menos ruido en las poblaciones cercanas a los aeropuertos.
Finalmente, expuso que también cuenta con tecnologías como anti-turbulencia, diseñada para garantizar un vuelo más suave; control climático que permite mayor humedad en el aire de la cabina, reduce los efectos de sequedad y evita irritación en garganta, ojos y nariz relacionados con volar, además de filtros HEPA que eliminan 99.99% de virus y bacterias.
Respecto al Boeing 737 Max-9, matrícula N867AM, señala que fue recibido por Aeroméxico el 30 de marzo pasado, tiene una capacidad de 181 pasajeros, 16 de ellos en clase Premier, 18 en AM Plus, y 147 en clase Turista; desarrolla una velocidad crucero de 842 Km/h, un peso máximo de despegue de 83 toneladas.
Las rutas de Aeroméxico donde operan los aviones 737-MAX son nacionales e internacionales en Norteamérica y Latinoamérica, además de que cuenta con servicio de Wifi y mensajería a bordo.
Este modelo ofrece más eficiencia y confort. Cuenta con motores que reducen el consumo de combustible y emisiones de CO2 hasta en 20%, comparado con modelos anteriores. Los winglets (puntas de alas) son los más eficientes gracias a la combinación de técnicas avanzadas de diseño y fabricación que permiten un flujo laminar natural y esa tecnología reduce el consumo de combustible.
Su huella acústica es 50% menor que aviones similares. Además, cuenta con iluminación LED personalizable y de bajo consumo que puede simular desde el amanecer hasta el anochecer, creando un ambiente relajante; compartimentos superiores más grandes y ventanas 20% más grandes que las de otros equipos. En su configuración interna cuenta con pantallas táctiles y asientos más ligeros, con tecnología memory foam, diseñados exclusivamente para Aeroméxico.
Por último, destaca que la estrategia de flota de Aeroméxico con la llegada de aviones como el 787 Dreamliner y el 737 MAX, está alineada a los objetivos de sostenibilidad, entre los que se encuentran: Alcanzar la neutralidad de carbono para 2050 con el uso de Combustible Sostenible de Aviación (SAF); Impulsar su programa voluntario de compensación de emisiones de CO2 al volar, Vuela Verde; y que el 10 por ciento del combustible empleado en la aviación sea SAF en 2030, de acuerdo a la iniciativa Clean Skies for Tomorrow del World Economic Forum.
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