Aurora Otila Concha Baca, más conocida como "Tilita", figura emblemática, cuyo nombre resuena con amor y dedicación a la cocina, abrió las puertas de su restaurante para recibir a representantes de medios especializados en turismo de la Ciudad de México.
Por Víctor Hugo Rubio, desde Parral, Chihuahua
En medio de la efervescencia gastronómica que caracteriza al Pueblo Mágico de Parral, Chihuahua, se erige un oasis culinario llamado El Polvorín, regentado por la carismática Aurora Otila Concha Baca, más conocida como "Tilita", figura emblemática, cuyo nombre resuena con amor y dedicación a la cocina, abrió las puertas de su restaurante para recibir a representantes de medios especializados en turismo de la Ciudad de México.
Tilita, con la calidez propia de quien encuentra su pasión en cada platillo, compartió su historia conmovedora, una travesía marcada por determinación y amor por la cocina. "Yo me casé muy joven, a los 18 años. Tras un mal matrimonio y sin haber completado mis estudios, al separarme, decidí que iba a vivir. Lo único que sabía hacer era cocinar, gracias a mi abuela paterna, mi maestra en la cocina", relata con orgullo.
Desde 1996, Tilita ha forjado su camino culinario desde las bases, iniciando su propio negocio cocinando en casa. En la entrevista, se abordó el tema de la representación gastronómica de Parral ante México y el mundo. "Aquí, desgraciadamente, los tacos están por doquier. Sin embargo, tenemos una cocina de calidad, arraigada en familias como los
Botello, reconocidos por su excelencia en la cocina fina", explica.
Se destaca la presencia de la carne de alta calidad en Parral, ubicándola junto a Sonora como los principales productores de la República. Sin embargo, Tilita busca ir más allá y propone una visión futurista: la creación de una escuela de cocina. Su objetivo es preservar las raíces culinarias y atraer a jóvenes que actualmente se inclinan por la comida rápida, lejos de las tradiciones.
A pesar de sus años de experiencia y reconocimientos nacionales e internacionales, Tilita confiesa humildemente que apenas comienza a creer en su trayectoria. "He participado en eventos nacionales e internacionales, como el Foro Mundial de Gastronomía, eventos en Acapulco, Xcaret, Los Cabos y la Ciudad de México", comparte con una sonrisa.
Al visitar El Polvorín, Tilita asegura que los comensales experimentarán no solo un festín para el paladar, sino un cálido ambiente familiar. Destaca el amor con el que cada platillo se prepara, incluso los postres que se elaboran en minutos.
Finalmente, al hablar sobre sus preferencias en el menú, Tilita resalta el éxito de los desayunos, especialmente los chilaquiles verdes. "Nuestro menú es extenso, pero el sabor y la preparación de los chilaquiles verdes son incomparables, además del caldillo abigeo, la torta de carne seca con una receta familiar que viene desde varias generaciones y también la costilla de cerdo en chile pasado, solo por mencionar algunos.", afirma con pasión.
La historia de Tilita y su restaurante El Polvorín se convierten en un testimonio vivo de perseverancia, tradición y el amor por la gastronomía, una invitación para descubrir la esencia culinaria de Parral a través de sus sabores auténticos y la calidez de su anfitriona.
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