Este viaje es una experiencia única para descubrir la flora y fauna del desierto, sierra, meseta, valle, laguna, cañada y arroyos, sí como la majestuosidad del Oceáno Pacífico, el Mar de Cortés, y Guerrero Negro.
Te cautivará el esplendor del “Valle de los Cirios”, donde habitan 664 especies de plantas, 215 de aves, 53 mamíferos terrestres, 53 tipos de reptiles y es área de transición de especies migratorias de aves.
Por Cairo Bermúdez. 2a. parte
El despertar entre la naturaleza, con la primera impresión del día, el mar, los rayos del sol puro, el fresco de la mañana y la aventura por delante, es uno de los sentimientos que no se viven cualquier día. Adaptarse a las circunstancias y resolver las necesidades básicas de una manera diferente en el exterior, es sin duda una de las experiencias más divertidas y disfrutables que podrás vivir. Sucesos que se compartirán por el resto de la vida para quienes vivan esta experiencia única.
En esta ocasión, los coyotes, no despertaron al campamento en la madrugada, pero a muchos sí las ganas de ir al baño. El frío del amanecer provocó que esas necesidades se tornaran en tono de emergencia, los baños se encontraban a una distancia aproximada de 200 metros en una oscuridad casi absoluta y era obvio que muchos no llegarían al área de baños.
Aunado el sentido de no identificar la dirección en la que se debe correr ocasionada por la casi completa oscuridad de la noche y otros con el afán de evadir una que otra tarántula que rondaba las regaderas, los urgidos se apoyaron en los camiones del staff y llantas que fungieron como un fuerte donde protegerse de los que se pudieran haber levantado con el mismo fin; gran sorpresa hubiera sido si dos personas coincidieran en el mismo lugar.
Al poco rato, el campamento comienza a cobrar vida, entre sonidos de pláticas, lavados de dientes y escupidas de espuma de menta, una que otra serenata de ronquidos por parte de los vecinos, la mañana disfrutándose fresca y la primera parada los baños para lavar la cara, las necesidades fisiológicas y posteriormente levantar sleeping-bags, catres y mochilas, dejarlas en la zona de recolección y dirigirse a desayunar. En esta ocasión, huevos, frijoles, pan, café y jugo.
Llegando al campamento la noche anterior se visualizó la Misión de San Francisco Borja. El tiempo es clave ya que los guardianes del agua caliente de las regaderas no estarían pasadas las 10 de la noche y aunque hicieron excepciones, era imprescindible tomar rápidamente los artículos de higiene y disfrutar del agua del arroyo desviada para calentarse y ser aprovechada en las regaderas.
De mañana era el momento idóneo para ir a disfrutar la Misión, donde esperaba su fiel guardián, el señor José Ángel Monteón-Ríos, de origen cochimí quien compartió gratamente la historia de su apellido que corresponde a la zona donde estaba situado el campamento. A un lado del monte y a orillas del río, mostró su orgullo de pertenecer al linaje nativo que ayudó a los frailes misioneros a construir las misiones que desde hace más de 300 años se encuentran por toda la Baja y la Alta California.
También compartió José Ángel que su hijo es antropólogo y pertenece a un grupo del INHA encargado de preservar edificaciones como estas. Ha vivido en la zona toda su vida y comentó que su vocación es cuidar y contar la historia de dicha Misión. Con gran dominio del tema histórico y los simbolismos que conforman la edificación, destacó las alteraciones que ha sufrido en el tiempo, los motivos y por quiénes han sido realizados estos cambios. ¡Todo un personaje muy ameno!
Los caminantes salen a su tiempo y paso personal. El siguiente punto espectacular para disfrutar de su grandeza dentro de la caminata es el Valle de los Cirios. Comienza, atravesando un cauce de río seco, con alto grado de arena suelta y se distinguen estos particulares árboles cirios en todo su esplendor silvestre.
El “Valle de los Cirios” es un área natural protegida en sus 2 millones 521 mil 776 hectáreas de flora y fauna más grande de México y una de las más grandes protegidas del mundo entero. Forma parte del municipio de San Quintín, cercano a la ciudad y que se destaca por tener la salinera más grande del mundo, que es Guerrero Negro.
Tiene uno de los paisajes desérticos y matorrales más extensos y diversos con alta concentración de cactáceas, reptiles y mamíferos grandes. El “Valle de los Cirios” se encuentra, desde 2004, dentro de la “Lista Indicativa de México” para ser nombrado Patrimonio Mundial de la Humanidad.
Cruzando el arroyo, el terreno es montañoso, con una fisiografía diversa entre sierras, valles, mesetas, lagunas secas, cañadas y cauces de arroyos, cuyas vertientes se dan en el Océano Pacifico y también en el Mar de Cortés, creando un paso de vida extraordinaria en la zona.
En este valle se encuentran cerca de 664 especies de plantas, 215 de aves, 53 mamíferos terrestres, 53 tipos de reptiles y también es área de transición de especies migratorias en aves, murciélagos, mariposas y con movilidad regional de borregos cimarrones, venados y pumas.
Una de las aves que acompañó a los caminantes un buen periodo de tiempo, fue un águila, al parecer rojinegra, que surcaba los cielos sobre sus cabezas, ave de impresionante belleza y guardiana del lugar. Para los amantes de las especies desérticas y la botánica, estas áreas son de gran admiración y deseo por conocer.
Los primeros y los últimos del convoy casi siempre son los más afortunados en apreciar esta diversidad de fauna silvestre que se mantiene oculta y solamente algunas veces se podrán identificar observando a los caminantes desde su escondite camuflado, que a simple vista humana no se percibirá. Se recomienda parar y contemplar los paisajes. Quedarás cautivado por su esplendor.
Parte de la caminata realizada, después de pasar el cauce del río, que es donde a veces se dan carreras de motocross y autos alterados para correr, el camino es rocoso y de tierra firme, entre pendientes y unas cuantas de bajada, aquí es cuando se pone interesante la caminata ya que las rocas están sueltas. A esta altura, fue grato observar a unos metros de distancia, la estación de refrigerio con fruta y agua. Punto estratégico para revisar calzado y calcetines, pies, platicar, conocer un poco a compañeros, estirar músculos, acomodar ropa y prepararse para seguir caminando.
El siguiente tramo es diverso entre bajadas y subidas con sahuaros enormes e imponentes. A 5 kilómetros más, bajando por una cañada, se ve el punto de chiqueo, que esta vez recibió a los caminantes con mariscos tipo ceviche en tostadas exquisitas y también con su versión vegetariana e igual de sabrosa.
Esa cañada provoca un ángulo de sombra y viento fresco que hace referencia a un oasis en medio de la nada desértica, tan disfrutable con sus hermosos paisajes de flora de diferente estilo, altura y colores entre los famosos llamados cirios que dan una flor muy simpática a lo largo del tallo, sin dejar de lado sus peculiares formas.
Muchos caminantes, como meta personal, ni siquiera pararon en este punto y siguieron la caminata con finalidad de llegar con luz de día al siguiente campamento y así disfrutar el ocaso en alguna cómoda silla, otros prefieren que les caiga la noche, disfrutar la oscuridad y solo guiarse por las estrellas y los astros luminosos que se pueden apreciar en su totalidad en el cielo.
Teniendo la oscuridad rodeando el todo, las historias de misterio y terror se manifestaron entre los grupos de caminantes, provocando estar al filo de los sentidos y brincar con cualquier manifestación de ruido o sonido extraño al escucharlo.
Aún así, la confianza en el equipo organizador y la fiel barredora que cuida a los últimos caminantes, proporciona una tranquilidad para recorrer parte del desierto bajacaliforniano en plena oscuridad. Es recomendable llevar una lámpara pero es bellísimo dejarte seducir por la oscuridad de tan mágico lugar.
A la distancia, las luces del campamento, un círculo de sillas alrededor de lo que promete ser una gran fogata y las mesas con las bebidas calientes ya esperan para recibir a los ‘coasters’ que comenzarán a socializar y agarrar calor en el exterior, otros caminantes directamente llegaron a descansar y estar listos para el tramo final del día siguiente y llegar a la hermosa Bahía de Los Ángeles en el Mar de Cortés.
La cena se sirvió unas horas después, comida china con té, café, según lo desees, jugos de fruta y una que otra cerveza que comenzó a compartirse por parte de algunos caminantes preparados para la convivencia en la fogata. Las bromas y pláticas fueron parte de la diversión del momento. La gente cantó canciones según el estado de procedencia. Los desafines o aciertos en notas musicales fueron de las cosas que causaron mucha diversión y risas.
Las canciones inventadas, las líricas distorsionadas, seguían nutriendo el fuego de la reunión de fogata nocturna por la mayoría de los integrantes del campamento. Se creó una excelente oportunidad para conocerse entre los caminantes, su origen, de Texas, California, Calexico, Guadalajara, Ciudad de México, y hasta Chicago.
Varios del propio estado de Baja California y Baja Sur, entre otros. Se crearon momentos entrañables que, sin lugar a dudas, quedarán en la memoria de cada uno de los individuos ahí presentes. Ya pasada la noche, las personas se iban retirando a sus casitas de campaña quedándose solamente unos pocos platicando al final del fuego que menguaba. Al terminar la noche, una persona del staff es encargada de verificar que el fuego este completamente apagado y todo asegurado.
Cada quien se dispuso a descansar y prepararse para el día siguiente. El final de travesía por el desierto de la Baja California estaba cercano a su término. No te pierdas la siguiente semana, la continuación del recorrido final por la Baja. Con más aventuras dentro del caminar transversalmente por la Península, con el apoyo y servicio de los tour-operadores de ‘AdixionTour’, con esta experiencia llamada ‘Coast to Coast’.
Vista su página web para conocer cada una de las propuestas que brindan dentro del territorio bajacaliforniano y su tremenda exploración, www.adixiontour.com, www.travesiabajacoasttocoast.com su sitio de Facebook e Instagram con el mismo nombre.
Visítala y regístrate para la siguiente travesía, estás a tiempo para prepararte, comprar tus botas de caminata, amoldarse con tiempo y darle a la aventura siguiente en el mes de noviembre en Baja California.
Comments