top of page

Daños ecológicos irreversibles y corrupción sistémica, impacto del Tren Maya: Guillermo D' Christy

  • Foto del escritor: Conexión Turística
    Conexión Turística
  • 30 may 2024
  • 4 Min. de lectura
  • En entrevista exclusiva realizada por la revista Conexión Turística a D’ Christy, el espeleólogo e hidrólogo experto en calidad del agua, y miembro del movimiento ambientalista "Selva-me del Tren", dimensiona y revela el ecocidio causado por la mega obra emblemática del gobierno del presidente López Obrador.


  • Reveló que en los últimos 2 años se han otorgado más de mil permisos para nuevos desarrollos en Quintana Roo, incluyendo 400 en Tulum, una zona que carece de drenaje e infraestructura adecuada. Esta expansión, y la especulación inmobiliaria agrava aún más la destrucción del entorno natural.


Por Víctor Hugo Rubio Duarte


El daño ecológico causado por las obras del Tren Maya en varios puntos de la Península de Yucatán “es inconmensurable debido a acumulación impresionante de afectaciones. No se trata solo de la pérdida de la cubierta vegetal, que en el Tramo 5 implica la tala de más de diez millones de árboles, ni de la destrucción de más de 120 cavernas, muchas de las cuales han sido rellenadas, perforadas o destruidas completamente”.


“Además, hay entre 15,000 y 17,000 pilas de acero y concreto atravesando el acuífero, que ya están mostrando signos de corrosión. Está el desplazamiento de especies de animales que habitaban en este corredor biológico, el último de selva tipo amazónica en el continente fuera del Amazonas. No se trata solo de uno de estos factores, sino de una acumulación de todos ellos. El impacto es devastador para la Península de Yucatán”.


Así lo dimensiona, en entrevista exclusiva con Conexión Turística, Guillermo D’ Christy, espeleólogo e hidrólogo experto en calidad del agua, integrante del movimiento ambientalista "Selva-me del Tren", quien reveló que en los últimos 2 años se han otorgado más de mil permisos para nuevos desarrollos en Quintana Roo, incluyendo 400 en Tulum, una zona que carece de infraestructura y drenaje adecuada. Esta expansión, alimentada por la especulación inmobiliaria, agrava aún más la destrucción del entorno natural.


Guillermo, quien junto con otros ambientalistas documentó desde el inicio de la mega obra el impacto y los daños ecológicos causados por la construcción del Tren Maya, uno de los proyectos emblemáticos del gobierno del presidente López Obrador, que atraviesa los estados de Chiapas, Campeche, Tabasco, Yucatán y Quintana Roo, cubriendo una ruta total de 1,554 kilómetros.


El costo ecológico del Tren Maya

impactos, destacando la pérdida de la cubierta vegetal con la El periodista abrió la entrevista cuestionando a Guillermo sobre el costo ecológico de la obra del Tren Maya hasta mayo de 2024, más allá del incremento quintuplicado de su costo económico original, superando los 500 mil millones de pesos, aunque expertos estiman que puede ser mayor.


"Es un daño inconmensurable," comenzó Guillermo, "porque es una acumulación impresionante de afectaciones." Enumeró diversos tala de más de diez millones de árboles en el tramo cinco, la destrucción de más de 120 cavernas y la colocación de entre 15 mil y 17 mil pilas de acero y concreto que atraviesan el acuífero de la región. Estas pilas ya están mostrando signos de corrosión, lo que plantea graves incertidumbres sobre sus consecuencias a largo plazo.


La magnitud del daño

Guillermo enfatizó que no hay precedentes de un daño ecológico de tal magnitud en la región. "Una obra así no creo que se haya visto desde la época del presidente Echeverría, cuando se intentó colonizar el sur de la península," recordó. La construcción del Tren Maya, según Guillermo, supera incluso esos proyectos en términos de impacto ambiental debido a la escala y la vulnerabilidad de los ecosistemas afectados.


Irreversibilidad del daño

Al preguntarle si los daños causados eran irreversibles, Guillermo fue categórico: "Es totalmente irreversible." Explicó que las formaciones naturales en la región son milenarias y comenzaron a formarse mucho antes de la existencia del ser humano. La destrucción de estas formaciones significa la pérdida irrecuperable de registros geológicos y climáticos esenciales para la historia del planeta.


Además, Guillermo subrayó la pérdida potencial de vestigios paleontológicos y arqueológicos. Mencionó la posibilidad de que estructuras de concreto y acero hayan destruido patrimonio invaluable de más de 13,000 años de antigüedad, y dañado fauna.


La falta de estudios y permisos

Un aspecto alarmante de la construcción del Tren Maya, según Guillermo, es la falta de estudios adecuados y permisos. "Las obras del Tren se construyeron sin manifiestos de impacto ambiental y sin propuestas reales de mitigación," denunció. Además, pese a una suspensión judicial, las obras continúan, lo que pone de relieve un problema mayor de impunidad y desobediencia a las leyes ambientales.


Los Impactos legales y sociales

Más allá del impacto ambiental, Guillermo advirtió sobre las implicaciones legales y sociales. "Si este gobierno hace lo que se le antoja sin frenar ante ninguna otra autoridad, es porque se sabe impune," afirmó. Este comportamiento sienta un precedente peligroso que podría justificar futuras expropiaciones y destrucciones bajo el pretexto de la seguridad nacional.



La urgencia de frenar la obra

Guillermo fue claro en su recomendación: es crucial frenar completamente la obra del Tren Maya para realizar estudios detallados sobre los impactos ya causados. "Es necesario hacer estudios hidrológicos y geológicos para evaluar el daño en el acuífero," explicó. Sin una evaluación adecuada, la seguridad de la obra sigue siendo cuestionable, con posibles riesgos para pasajeros y carga debido a la corrosión de las estructuras de concreto.


La expansión inmobiliaria descontrolada

Otro grave problema asociado al Tren Maya es la proliferación descontrolada de desarrollos inmobiliarios. Guillermo reveló que en los últimos dos años se han otorgado más de mil permisos para nuevos desarrollos en Quintana Roo, incluyendo 400 en Tulum, una zona que carece de infraestructura y drenaje adecuada. Esta expansión, alimentada por la especulación inmobiliaria, agrava aún más la destrucción del entorno natural.


Un llamado a la acción

Finalmente, Guillermo hizo un llamado a la conciencia y a la acción. "No nos quedan días si realmente queremos tratar de revertir algo," urgió. La situación requiere no solo frenar la construcción del tren, sino también detener todos los desarrollos urbanos que aún no han comenzado y que amenazan con convertir la región en un "cáncer en metástasis."


La entrevista con Guillermo D’ Christy destaca la complejidad y gravedad de los impactos ecológicos, legales y sociales del Tren Maya. Su testimonio es un llamado urgente a reconsiderar la viabilidad y las consecuencias de este controvertido proyecto, que podría dejar daños irreparables en uno de los últimos corredores de selva tipo amazónica en el continente.

 
 
 

Komentáře


bottom of page